Guía para contratar una empresa de construcción
El día a día de un directivo lo definen muchas veces las relaciones personales con un cliente. En esta situación, habitualmente me encuentro con el estado de temor que este presenta a la hora de elegir una empresa constructora. En este contexto he apreciado los siguientes sentimientos al respecto:
- Por una parte se perciben la ilusión y el ansia por acometer el proyecto de tu vida: una vivienda, un local, un negocio, …, actuaciones a las que uno se aventura en ocasiones contadas y que suponen un gran esfuerzo psíquico, económico, anímico y gran empeño en su ejecución.
- Por otra parte, los miedos y temores al enfrentarse a la fase de llevar a cabo esta operación. ¿Con quién ejecutar este trabajo? Algún cliente incluso ha utilizado el término “estoy acojonado”, para definir esta situación. El estado del sector de la construcción, experiencias negativas de algún conocido y los medios de comunicación, acentúan y con razón, este momento.
El presente artículo, pretende humildemente y desde mi experiencia, aportar una serie de pautas y consejos para ayudar en la toma de esta importante decisión.
Los Agentes que intervienen
En primer lugar se debe comentar que en todo proyecto de construcción de cierta envergadura intervienen tres agentes:
- El promotor: el cliente para el cual se ejecuta la construcción.
- Los directores de proyecto: técnicos cualificados que diseñan y supervisan el proyecto durante su ejecución.
- El constructor: empresa encargada de llevar a cabo el proyecto.
Cabe destacar, que la relación de estos tres agentes debe ser impecable para llevar a cabo con éxito el trabajo planteado. La experiencias en las que una de las partes se desentiende, terminan con carencias y se traducen en resultados negativos en algún aspecto: calidades, plazos, economía, malestares,…etc. Lógicamente, el promotor no tiene porque entender de determinados aspectos técnicos, por ello debe delegar los mismos en las otras dos partes; pero si conoce su situación personal y sus preferencias, y por ello debe participar de las decisiones.
Respecto a directores de proyecto y constructor, la experiencia avala que deben trabajar conjuntamente desde la fase previa a la contratación. En este sentido, es importante que la empresa constructora disponga de técnicos. De este modo el diseño y la ejecución se analizan paralelamente y ambas partes pueden aportar la experiencia en su sector. Este proceder permite acotar la ejecución en todos sus aspectos: materiales, calidades, plazos, economía. Una relación sincera y transparente con el objetivo de ejecutar un producto de calidad que satisfaga las necesidades del cliente debe tener esa fase previa, y en la misma se definirán los términos a llevar a cabo posteriormente. Todas las actuaciones realizadas por nosotros de este modo han dado como resultado la satisfacción y experiencia positiva de todos los intervinientes.
La fase anterior se debe realizar incluso antes de la contratación y es el único modo de evitar imprevistos y experiencias negativas, y por supuesto, debe tener la aprobación de los tres agentes.
Visitar Obras ejecutadas o en curso
Una vez definidos los aspectos anteriores, es recomendable visitar alguna construcción ejecutada por la empresa elegida para llevar a cabo el proyecto. Esta visita permite observar los parámetros de ejecución de esta empresa, y si se tiene contacto con el promotor de esa actuación, será posible catalogar el grado de relación entre las dos partes. Una relación cordial, agradable y de confianza permite ganar la experiencia de alguien que ya ha pasado por esa situación y atestiguar para los nuevos afectados tranquilidad y confianza. Recuerdo a Alberto en este momento, un cliente al que le hemos construido una vivienda unifamiliar. De vez en cuando y aprovechando su generosidad planteo alguna incursión a su casa. Una sonrisa y un abrazo son su modo de saludar. Nada describe mejor el trabajo bien hecho que la satisfacción de un cliente anterior.
Revisión de la Documentación
Otro punto a tener en cuenta en una empresa constructora es la disposición actualizada de la documentación. Estar al corriente de los pagos con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el disponer de la inscripción en el Registro de Empresas Acreditadas, así como los correspondientes seguros de Responsabilidad Civil son elementos que se deben comprobar y que cualquier empresa solvente estará encantada de mostrar sin reparos.
El contrato
Una vez aclarados los datos anteriores se debe proceder a la formalización contractual. En la misma se deben definir las partes intervinientes, el presupuesto con las unidades contempladas, calidades y plazos de ejecución. Se debe mencionar que la legislación vigente contempla una serie de responsabilidades para los agentes que intervienen en la actuación, por lo que en caso de incumplimiento es tácito conocer que existe una norma de rango superior que protege al afectado.
Inicio de la ejecución
El siguiente paso es el inicio de la ejecución y esta fase se debe vivir como una experiencia agradable y que debe completar una etapa de la vida de una persona. Si se acometen las pautas descritas en el presente artículo, la experiencia nos ha enseñado que el resultado satisface a todos los agentes. Posiblemente surja alguna situación inesperada, pero la voluntad y la capacidad de las partes implicadas permitirá la solución con éxito y la garantía de la construcción de un producto de calidad.