Cuando estamos pensando en construir nuestra propia vivienda en muchas ocasiones nos da pereza pensar en el camino a recorrer desde que tomamos la decisión de comenzar hasta que tenemos las llaves de la casa terminada. Realmente el trayecto no es largo ni difícil, de hecho está lleno de buenos momentos llenos de ilusión, de ver como avanza tu proyecto, de pequeños detalles entrañables que recordarás con cariño toda tu vida.
Para conseguir un buen recorrido es importante elegir bien con quién hacerlo, debe tener una serie de aptitudes que nos aseguren llegar con éxito a nuestro destino: A Casa.
- Debe ser un Buen Gestor, que nos facilite el camino y lo haga cómodo, que sólo tengamos que llegar a casa y entrar. Si lo necesitásemos, que nos localice el terreno, que estudie el entorno, servicios y suministros, licencias, etc, de manera eficaz.
- Es importante que sea Innovador en construcción, que esté al día de los últimos avances e innovaciones en el sector para poder aplicarlos eficientemente y que suponga una mejora de las calidades y un ahorro en el total presupuesto.
- También debemos rodearnos de Personas Inspiradoras eligiendo el mejor equipo para el proyecto y la ejecución. Si entre ellos funciona una buena cohesión, fluirán las ideas y conseguirán ser una fuente de inspiración muy interesante. Detrás de las buenas ideas hay todo un proceso de elaboración donde es vital la apuesta por el conocimiento, el fomento del diálogo y la confianza entre los diferentes miembros de los equipos.
- La Empatía es una cualidad imprescindible. Quien nos acompañe en el camino de la construcción de nuestra vivienda debe ser enormemente empático, que tenga gran capacidad de percibir, reconocer y comprender nuestras ideas. Una de las principales ventajas de hacernos una casa a medida es que esta se conciba partiendo del modo de vida de las personas que la van a disfrutar: sus gustos, necesidades, aficiones, deseos, aspiraciones, etc… Por ello, es esencial que nuestro interlocutor nos comprenda a la perfección y sepa compartirlo con el resto de los integrantes del equipo.
- Tampoco debe faltar el Seguimiento del proceso de construcción. Nuestro acompañante debe afrontar cada nuevo proyecto con ilusión, pasión, dedicación y eficacia puestos en cada detalle que compone el resultado final.
Si recorremos el camino a nuestra nueva casa con un compañero de estas características, seguro que disfrutaremos mucho del trayecto y conseguiremos que éste sea memorable.